La gingivectomía es un tratamiento dental que consiste en quitar parte de la encía que cubre la “corona” de un diente, consiguiendo que se vea de mayor tamaño.
En muchos casos se utiliza después de un tratamiento de ortodoncia para terminar de “armonizar” la estética de la sonrisa, consiguiendo grandes mejoras.
Es algo que se realiza habitualmente en una clínica dental, después de medir bolsas periodontales y determinar el exceso de encía que se pueda encontrar.
Como en la mayoría de tratamientos que hacemos, es muhco más importante el diagnóstico que si se ponen puntos de sutura o no, o cómo se aplica la anestesia local.
Es decir, la gingivectomía es un procedimiento que no se puede hacer en todos los casos:
– No se puede hacer si hay enfermedad periodontal
– No se puede hacer si se expone la raíz
– …
Es el dentista el que debe determinar si esta intervención (mínimamente invasiva) puede llevarse a cabo en una boca o no, para evitar episodios de por ejemplo sensibilidad dental si la cantidad de encía que se quita es mayor de lo recomendable.
Gingivectomía en detalle
Una vez confirmado con el diagnóstico que se debe hacer la gingivectomía, se planifica la cantidad de bordes de las encías que deben eliminarse.
Después anestesiamos al paciente y en ocasiones le pedimos que haga enjuagues bucales con un antiséptico, la clorhexidina, para intentar que la boca se encuentre lo más limpia posible.
Con la anestesia puesta este tratamiento de estética dental resulta muy sencillo: eliminamos la cantidad de encía que hemos previsto y después damos al paciente indicaciones para que el proceso de cicatrización sea correcto.
Es decir, el proceso quirúrgico apenas lleva unos minutos, no es algo estético que sea “trabajoso” como las carillas dentales.
Gingivoplastia ¿es lo mismo?
La gingivoplastia es una forma distinta de llamar a este mismo procedimiento… que es distinto a un “alargamiento coronario” (ya trataremos ese tema en otro post.
Uno de los aspectos importantes, ya que comentábamos lo de los enjuagues con clorhexidina, es trabajar sobre bocas limpias.
Antes de hacerlo, si hay periodontitis la resolvemos con el traamiento adecuado, pero además también tenemos que intentar que no haya placa bacteriana, por lo que es conveniente el exceso de esta con una limpieza dental (tartrectomía) previa.
Gingivectomía: precio
El precio de una gingivectomía oscila entre los 100 y los 2000 euros.
Esto depende del profesional que la realice, la clínica que ofrezca el servicio, la población donde se encuentre, y la cantidad de dientes sobre los que se deba actuar.
En muchos casos en ortodoncia simplemente planteamos uno o dos dientes, pero otras veces es recomendable hacerlo en muchas piezas dentales para que la sonrisa tenga “más blanco y menos rosa”.
Cuántos días tarda en cicatrizar
Esto es también importante. debemos saber que durante unos días tendremos cicatrización en esa parte de la boca.
No será algo doloroso, pero estéticamente se verá la evolución de la herida, que puede que no sea tan favorable como esperamos si quien ha recibido el tratamiento fuma o bebe alcohol durante las 24 horas siguientes.
Y es que es muy importante ser cuidadoso con la cicatrización, y las horas siguientes son claves.
Por otro lado, es conveniente cepillarse los dientes, recomendando para esto utilizar un dentífrico que contenga protectores de encías como Clarity, que tiene aloe vera.
Este dentífrico de shinoi labs es perfecto para estos momentos, porque además evita la acumulación de manchas y placa bacteriana: así conseguimos maximizar el resultado, los dientes tendrán mejor forma y mejor color.
Además, también es importante asegurar que los dientes se mantienen limpios, y es recomendable utilizar un cepillo eléctrico recargable.
Cuantas veces se puede hacer gingivectomía
En principio, con un diagnóstico adecuado y una planificación cuidadosa, no debería ser necesario intervenir más de una vez quitando encía.
Pero es cierto que en determinados casos, puede volver a “crecer” o regenerarse esa encía, y que para conseguir una simetría perfecta entre dientes, necesitemos intervenir una segunda vez.
Dicho eso, insistimos en que es importante entender que no todas las personas pueden hacerse este tratamiento, es posible que en algunos casos el profesional lo desaconseje y debamos hacerle caso.
Gingivectomía, antes y después
Como decíamos, para nosotros es muy recomendable después de algunos tratamientos de ortodoncia, pero también se puede hacer como en este caso sin la ortodoncia previa.
Lo importante es valorar la situación inicial que tiene la boca y después ejecutar conforme a eso.

Ortodoncia Lozano
En este caso, vemos varios factores que nos hacen sugerir este tratamiento a la paciente:
– Sonrisa gingival (se enseña “bastante” encía)
– La encía es gruesa (es más difícil o menos efectivo si la encía es finita)
– Vemos cómo hay “volumen” de encía donde acaba el diente, lo que sugiere que se puede enseñar más
En este caso, vemos cómo en los colmillos, que también reciben la gingivectomía, finalmente arriba a la derecha se “intuye” algo de la raíz.
Eso en unos días o semanas mejora y se queda totalmente cubierto, pero es el motivo por el que la planificación es tan importante.
Como vemos, nos permite conseguir resultados extraordinarios en sólo unos minutos de intervención y con muy poco postoperatorio (sin apenas efectos secundarios).
Finalmente, es importante entender que es un tratamiento que se puede hacer en cualquier momento a partir de los 13 años de edad, pero no tiene sentido hacerlo antes, porque en muchos casos los dientes no han terminado de salir, y puede mejorar espontánemente sin necesidad de intervenir.
Afortunadamente, cada vez son más las personas que deciden apostar por su estética dental y ven cómo con estas intervenciones sencillas se encuentran mejor al mirarse al espejo sin necesidad de procedimientos más complejos como las carillas dentales.