La maloclusión de clase II (si no eres ortodoncista, igual lo escribes mordida clase 2) consiste en que los dientes de abajo están en una posición anormal respecto de los de arriba… más retrasados de lo que deberían.
Ahora bien… tenemos que profundizar mucho en este tema para entender todas sus implicaciones, y para eso tenemos esta entrada de blog: para que lo sepas TODO sobre la clase II.
Lo primero de todo: hay que tratarla lo antes posible. Como casi cualquier tipo de maloclusión.
Es importantísimo hacerlo cuando uno es un niño. Si no, en muchos casos habrá que resolverla mediante cirugía ortognática.
Cirugía ortognática clase 2
En estos casos, si la mandíbula está muy retrasada respecto del maxilar superior, el cirujano maxilofacial habitualmente tendrá que intervenir en colaboración con el ortodoncista.
El maxilar superior puede que se “reduzca” y el inferior que se “adelante” hasta conseguir una relación normal entre ambos.
No se trata solo de problemas estéticos, que los hay, sino también respiratorios, musculares… de ahí que la cirugía sea necesaria en muchos casos.
Maloclusión clase 2
En los casos de clase II el tratamiento de ortodoncia puede “compensar” parte del problema de los huesos, moviendo los dientes a través de ellos en maxilar superior e inferior.
Este es uno de los casos en que los alineadores aportan ventajas respecto a los Brackets y otros aparatos fijos.
Fundamentalmente porque se pueden retrasar los dientes de la arcada superior, moviendo digitalmente las piezas dentales con ortodoncia invisible con lo que llamamos “distalización secuencial”.
Eso permite conseguir una mordida correcta si es que los dientes superiores están adelantados respecto al hueso.
En cambio con los Brackets el cambio en molares superiores es limitado (salvo que se usen minitornillos), y el efecto en los dientes frontales superiores también.
En ambos casos, es importante recordar que cuando el ortodoncista manda usar elásticos del colmillo superior al molar inferior (da igual que sea con Brackets o alineadores), los incisivos y el colmillo inferior se adelantan.
Eso puede originar un problema si es que estos se “salen del hueso” porque no hay más.
Es por eso que siempre mandamos radiografías antes de iniciar el tratamiento: en una maloclusión de tipo 2 es importante valorar el hueso para establecer una mordida correcta con todos los dientes dentro de este.

Maloclusión clase 2 antes y después
Las ventajas del tratamiento de una clase II son innumerables.
Muerdes mejor.
Respiras mejor.
Tu musculatura facial trabaja menos.
Reduces el riesgo de dolores de mandíbula y de cabeza.
Por eso es recomendable abordarlo siempre que sea posible con premura: mejoraremos nuestra calidad de vida enormemente.
Mordida clase 2 dental
En determinadas ocasiones una clase II dental puede necesitar enfoques algo más complejos de tratamiento, lo que aumenta conforme lo hace la edad de la persona.
Es por esto que a veces se manda extraer premolares superiores (los dientes detrás de los colmillos). Eso nos permite mejorar la forma en la que se relacionan.
Esto, lógicamente, no es un “capricho” del ortodoncista, sino la forma de resolver un problema de una persona que no muerde bien.
Si queremos “evitar” esas extracciones, en ocasiones podemos optar por usar minitornillos para tener más control del diente… asumiendo que esto puede implicar un coste adicional, además de posibles caídas de los minitornillos.
También podemos optar por operar de cirugía ortognática al paciente, como comentábamos al principio, para lo que podemos recurrir a la seguridad social o a profesionales de medicina privada, dependiendo de lo que se acuerde entre el ortodoncista y el paciente que vaya a recibir el tratamiento.
Resalte aumentado en clase II
En muchos casos nos encontramos con que un adulto puede querer mejorar la estética de sus dientes, pero descartar la cirugía ortognática, los minitornillos, las extracciones…
Eso nos deja poco margen de maniobra.
Nos resulta muy complejo poder trabajar si los dientes no encajan y el hueso tampoco favorece, así que en estas situaciones planteamos al paciente dejar la mordida en clase 2 completa.
Esto implica que los dientes de arriba se verán adelantados. Quizás se note también en el perfil, y el labio de arriba quede muy prominente.
Es algo que se refleja en el consentimiento informado, el documento que firma el paciente antes de empezar su ortodoncia asumiendo los riesgos o limitaciones que pueda implicar su tratamiento, como en cualquier procedimiento médico.
En el caso de los adultos serán más que en niños. En los niños, como ya hemos comentado en algunas entradas previas de este blog, incluso podemos adelantar la mandíbula solo con el uso de alineadores y los invisalign oclusal blocks para avance mandibular.
Por eso, una vez más, nuestro equipo clínico recomienda tratar a los pacientes lo antes posible de la clase II: será más sencillo el tratamiento, más económica la ortodoncia y, sobre todo, los beneficios se disfrutarán durante muchos más años de vida.